Autor: Dr. Carlos Jara Cuevas
11/02/2012
El día amaneció soleado en Cajamarca, el día anterior llovió con tanta fuerza de las entrañas de las nubes que cubren los cielos de esta tierra que el agua por las calles corrían como si las lagunas de las alturas hicieran recordar que el Agua es vida y la vida humana está íntimamente ligada a ella.
En este mes de febrero de 2012 Cajamarca siguiendo la tradición indohispana celebran los carnavales tradicionales de toda la región y si hacemos extensiva también es fiestas en todo el Perú, la tarde de este viernes que despedimos ya caída la noche empezó a movilizar a las gentes de esta ciudad, sus marchas mas que de protestas son festivas, casi todo de multicolor, a la vista de los visitantes la fiesta carnavalesca expresa el alma de su gente, cuyas largas caminatas de todos los barrios van llegando a la Plaza de armas al son del sonido ensordecedor de los tambores, de las trompetas y la trompeta clásica de la región que nos avisa que todos están llegando para reencontrarse su tiempo y su cultura.
Las marchas que vienen por la calle Amalia Puga congrega a saltimbanquis, payasos, junto al coro de bellas mujeres con disfraces típicos y otras que nos hacen recordar las marchas en en España también muestran el colorido de los pasacalles al ritmo de la música vernacular, quien no desearía compartir esta alegría por lo menos teniendo una oportunidad de elevar el alma y el espíritu de la festividad. Banderolas, tambores, cantos y bailes van rodeando la Plaza y prácticamente no hay lugar ni siquiera un pequeño espacio para ocuparlo. La noche ya no parece fría el calor de sus gentes abrigan la ciudad, la gente se sitúa en el centro de la Plaza y al lado de sus estandartes comienzan a escucharse de forma imparable el sonido de los tambores, como si fueran una plegaria del corazón cajamarquino avisándonos que los carnavales ya comenzaron.
Turistas de todas partes del Perú han llegado, también turistas del extranjero, todos están motivados por los diversos escenarios que esta noche comparten hasta el amanecer. Cerca a la Plaza esta la intersección de la calle Batan y Amalia Puga dando la espalda al viejo y testimonial mercado central, en esta esquina que de dia están apostados los cambistas de moneda extranjera, encontramos a los emolienteros y demás ambulantes poniendo a disposición de los viandantes de sus productos de ocasión, sin duda el emoliente es lo que más congrega a la gente; el emoliente es una bebida caliente hecha a base de linaza y goma natural, se agolpan presurosos para comprar un vaso de emoliente a fin de calmar el frio de la noche que ya va llegando a la 1 de la madrugada. Ahí encontramos algunos testimonios de estos tradicionales emolienteros aquienes preguntamos; hasta que hora sigue la fiesta, bueno esta dura toda la noche se ve llegar más gente que cubre casi toda la plaza, nos atrevemos a tomar algunas fotos para el recuerdo, ahí encontramos a un amigo destacado por su gran labor de asesoramiento y compromiso social con las Rondas Campesinas, institución tradicional de la región cuyas prácticas y costumbres vienen de tiempos inmemorables, ahí esta el Dr. Leopoldo Quispe Palma, un amigo cuyo empeño por promover la integración con las necesidades de su región siempre lo han tenido al lado de este importante sector social, incluso en estos últimos acontecimientos que movieron en cierto modo los cimientos de Cajamarca. Mientras esta noche celebran la festividad del mes de carnavales me recuerda que la tradición festiva indohispano mantiene el arraigo ancestral de una ciudad tan importante por sus problemas sociales como su significativa importancia en el mundo de la gran minería de la explotación del oro. Los carnavales muestran una oportunidad de armonía y de alegría de este pueblo en este mes de febrero de 2012 sin olvidar por cierto que su futuro esta en las manos de su pobladores y en el dialogo con el gobierno del actual Presidente Ollanta Humala a quien este último debe su presencia el gobierno por obra y contribución de los votos de esta región para llevar adelante el mejoramiento de su condición social y de su dignidad como pueblo dentro del Perú. Mientras acabamos de escribir estas líneas Cajamarca no duerme, su sueño lo vive despierto en estas fiestas y mañana volverán nuevamente a salir a las calles mostrando su cultura y su imagen a los visitantes de este histórico pueblo.
